La potencia creadora del trabajo humano.

Este artículo invita a una reflexión urgente: el empleo puede desaparecer, pero el trabajo humano nunca dejará de ser potencia creadora.

Despertemos del manto ilusorio

El trabajo humano no está limitado a las leyes de mercado. La conciencia egocéntrica, instalada en sistemas políticos, jurídicos y económicos, ha creado un manto ilusorio que nos hace creer lo contrario.

Conceptos simbólicos como dinero, mercado o empleo se han convertido en dogmas incuestionables. Bajo su dominio, hemos caído en la irrealidad de pensar que el trabajo humano carece de valor si no se traduce en “empleo” dentro de las reglas del mercado.

Trabajo humano y empleo: una diferencia crucial

En todo el mundo vemos movimientos sociales que reclaman trabajo. Pero si escuchamos con atención, lo que realmente piden es empleo.

La diferencia no es menor:

  • Empleo: trabajo humano reducido a valor monetario bajo las leyes de mercado.
  • Trabajo humano: creación en sí misma, fuente de riqueza, independiente de cualquier sistema económico.

El trabajo humano nos convierte en creadores, incluso aunque un “conjuro” político o financiero intente decretar lo contrario.

¿Qué pasaría sin empleo?

Imaginemos un colapso total del sistema financiero. La mayoría de la humanidad se quedaría sin empleo. Pero aún en ese escenario, conservaríamos la extraordinaria potencia creadora del trabajo humano.

Podríamos seguir cultivando la tierra, cuidando a otros, construyendo comunidades, inventando soluciones, generando conocimiento y arte. Todo esto es trabajo humano, aunque no tenga precio en el mercado.

Ejemplos que nos invitan a reflexionar

Cuando una madre cría a sus hijos con amor y cuidado, realiza un trabajo humano invaluable, aunque el mercado no lo remunere.
Cuando un grupo de vecinos organiza una huerta comunitaria, produce alimentos y fortalece lazos sociales sin necesidad de empleos formales.
Cuando un artista pinta un mural que inspira a un barrio entero, está generando riqueza simbólica y cultural más allá de cualquier salario.

Estos ejemplos muestran que el trabajo humano trasciende las estructuras de mercado. Tiene un poder creador que sostiene la vida, transforma comunidades y abre caminos de futuro.

Crear nuevas realidades

¿Por qué seguimos protestando para que el mismo sistema que nos limita nos dé soluciones? ¿Por qué creemos que el valor de nuestro trabajo depende de un salario o de una empresa?

El trabajo humano tiene un valor intrínseco. Es tiempo de atrevernos a imaginar e impulsar nuevas formas de intercambio y producción donde lo humano sea más importante que las teorías económicas vigentes.

Cuando comprendamos que el trabajo humano es en sí mismo creador, recuperaremos un poder perdido: la capacidad de diseñar otras realidades colectivas.

PRÓXIMO SEMINARIO-TALLER EN VIVO

QUIRÓN: La llave de la integración consciente.

Carrito de compra
Elige tu moneda
USD Dólar de los Estados Unidos (US)